28
MAY
2020
En tiempos de cuarentena, debido a ambientes de incertidumbre, cambios en las rutinas de las personas, en el sector socio económico y ante la necesidad de enfrentar desafíos, surgen diferentes sentimientos en las personas como reacción y forma de adaptación a las circunstancias a las que se vienen enfrentando en su día a día.
En un estudio realizado en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga en el mes de abril, encontramos que el 75% de la población considera que las cosas en Colombia están empeorando; específicamente con un porcentaje más alto empeoran el desempleo (91%), la economía (88%) y el costo de vida 86%. Todos estos aspectos percibidos desde la población como problemas generan distintas sensaciones y sentimientos, entendiendo que todos tenemos una capacidad de adaptación y reacción diferente debido a la realidad que enfrentamos. A estos aspectos, se le suman los cambios en la vida cotidiana, pues un 52% afirma que en lo que más se ha visto afectado es en no poderse ver con sus familiares y en no poder salir a trabajar (49%).
Así la percepción sea que las cosas en Colombia no van bien, el 74% se considera optimista frente a su futuro y al de su familia y un 58% se encuentra satisfecho con su estándar de vida.
Con el objetivo de analizar de forma más profunda los sentimientos de las personas, de las respuestas encontradas se puede inferir que existen 3 grupos de sentimientos: positivos, neutros y negativos como se detallan a continuación. Sin embargo, no necesariamente se tienen sentimientos de un extremo o de otro; se identifica que se pueden tener mezclas en las que se percibe una mayor o menor medida de cada uno de estos:
Sentimientos positivos: Lleno de energía y vitalidad, descansado, feliz.
Sentimientos neutros: Solo.
Sentimientos negativos: Estresado, con rabia, con miedo, deprimido.
De acuerdo con las mezclas de sentimientos identificadas, hemos encontrado 3 tipos de personas: Vitales, Optimistas y Tristes.
Al analizar la proporción de personas que hacen parte de cada una de estas agrupaciones tenemos, por ejemplo, que, en un grupo de 10, 4 hacen parte de la agrupación denominada Vitales, 3 hacen parte de los Optimistas y 3 de los Tristes.
Los sentimientos que tienen las personas que hacen parte de cada una de estas agrupaciones son mezclas diferentes. Una persona que haga parte del grupo de los Vitales tiene en un 78% sentimientos positivos; por el contrario, una persona que haga parte del grupo de los Tristes tiene un 19% de sentimientos positivos.
A continuación, se muestra la composición por tipo de sentimientos de cada uno de los grupos:
Vitales:
Sentimientos positivos:78%
Sentimientos neutros: 5%
Sentimientos negativos: 17%
Optimistas:
Sentimientos positivos: 48%
Sentimientos neutros: 6%
Sentimientos negativos:46%
Tristes:
Sentimientos positivos: 19%
Sentimientos neutros: 12%
Sentimientos negativos: 69%
Al entrar en detalle en cada uno de los sentimientos por cada una de las variables de agrupación, encontramos que los Vitales tienen una mayor proporción de sentimientos de energía y vitalidad (84%), felicidad (80%) y se sienten descansados (74%). En cuanto a los sentimientos negativos, el que se presenta en mayor proporción es el estrés (36%), pero comparativamente lejos de los 3 primeros. Los sentimientos como rabia y depresión no llegan al 10% cada uno. De este grupo el 100% de las personas manifiesta no tener miedo.
Aunque las personas que hacen parte del grupo de “Optimistas” tienen sentimientos positivos fuertes y en general se sienten felices, llenos de energía y vitalidad y descansados, en un momento de incertidumbre como el que se está viviendo, este grupo de personas siente miedo y estrés. A nivel general como vimos anteriormente, el 48% de los sentimientos son positivos, el 46% negativos y en un 6% sentimientos neutros.
El grupo de Tristes tiene en un 69% sentimientos negativos. el 100% no se siente feliz y aparecen sentimientos como el estrés, la depresión y la rabia en porcentajes altos. Las personas que hacen parte de este grupo son las más susceptibles a cualquier anuncio que modifique sus rutinas y panorama social y económico.
Aunque en los 3 grupos se encuentran personas con sentimientos de rabia, en el grupo de los Tristes el porcentaje de personas con este sentimiento es del 46% contra un 9% en los Vitales.
A nivel de la composición demográfica de los grupos, las personas que hacen parte de los Vitales son en mayor proporción con respecto a los otros grupos hombres, universitarios y de NSE 4-5-6. No se encuentran diferencias entre grupos de edades y ciudades analizadas en el estudio.
Frente a su futuro y el de su familia, las personas Vitales y Optimistas se sienten optimistas al igual que se sienten satisfechos con su estándar de vida, aunque con una satisfacción significativamente mayor en las personas Vitales. Por el contrario, los Tristes son pesimistas y son más propensos a tener reacciones negativas frente a la incertidumbre.
Si bien estas mezclas de sentimientos han sido generadas por la situación del COVID-19, y el grupo de los Vitales tiene un porcentaje alto de sentimientos positivos, se encuentra que a nivel general todos los grupos se han visto afectados por situaciones como los precios en la canasta familiar o no poder salir a trabajar o verse con familiares o amigos.
Teniendo en cuenta el tamaño de los grupos y como se dividen los porcentajes hacia los sentimientos positivos y negativos en cada uno, podríamos decir que la población de las 5 ciudades estudiadas se divide en dos, con una ligera tendencia hacia lo positivo 44% vs. 49% a lo negativo. A medida que las condiciones vayan retornando a la normalidad, se espera que los personas migren de un grupo a otro dependiendo de los sentimientos frente a esa nueva situación.
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