16
JUL
2018
Todos los días se evidencian los constantes avances tecnológicos que se vienen dando en la sociedad. Sin importar el lugar, el idioma o las condiciones, se puede observar la gran cantidad de nuevos servicios y productos que vienen cambiando el estilo de vida de muchas personas.
Después de la aparición del internet, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, tanto que la forma de comunicación ha cambiado. En los dispositivos electrónicos han ido surgiendo innovaciones que apuntan a una digitalización del mundo físico, un mundo hiperconectado y existen tendencias que en los últimos años han generando eco en la sociedad y producirán aún más desarrollo en el ámbito de las Tecnologías de la Información (TI), pero que para muchos aún siguen siendo desconocidas.
El internet de las cosas, conocido por sus siglas en inglés (IOT – Internet Of Things), es una de esas innovaciones que pretende interconectar digitalmente los objetos más cotidianos con el internet, convirtiéndolos de cierta manera en objetos inteligentes y capaces de ampliar sus funcionalidades básicas.
Actividades cotidianas como la compra de alimentos y la supervisión de sus fechas de caducidad, se pueden facilitar con el uso de aplicaciones y neveras inteligentes que cuentan con la capacidad de acceder a internet, e identificar a través de sensores especializados (Inteligencia Artificial) los productos faltantes, para luego establecer contacto con los supermercados y de esta forma adquirir los alimentos necesarios o generar reportes de aquellos que podrían perder sus propiedades y dañarse.
Todo ello produce gran cantidad de información sobre los consumidores, que las marcas aprovechan para tener un mayor conocimiento de los mismos y ante lo cual han surgido interrogantes sobre los límites del respeto a la privacidad y el buen manejo de los datos de las personas, quienes deben dar su autorización expresa para que las empresas puedan utilizarlos. Incluso, al realizar Investigaciones de Mercados, es necesario contar con la aceptación del encuestado o entrevistado tanto para su participación en los estudios como para futuros contactos.
Sin duda alguna, la sociedad está en un punto de interacción casi total con las máquinas, las cuales tienen a su alcance el comportamiento y datos de las personas. Ya no es poco natural el contacto, uso y dependencia de la tecnología para la realización de cualquier actividad en el día a día.
Nos preguntamos entonces:
¿A dónde llevaran todos estos cambios?
¿La sociedad y las marcas se están preparado adecuadamente para asumirlos?
¿Están los datos personales expuestos al alcance de todos?
Lo que sí es claro, es que como sociedad se tiene una oportunidad, pero también un gran reto para aplicar la tecnología de una manera que potencie las habilidades del ser humano, respetando el derecho a la privacidad. Estos cambios suponen reinventarse como sociedad con la obligación de hacerlo de la manera más responsable posible.
Por: John Alexander Restrepo
Fuentes:
http://bit.ly/2Nkn9KF
https://sforce.co/2uDpUiu
http://bit.ly/2KZqB0C
http://bit.ly/2uGOtv4
http://bit.ly/2KXhmxK
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