28
JUN
2016
La investigación cualitativa se refiere al abordaje de los elementos de orden no cuantificable, a esos atributos que no son susceptibles de ser contados numéricamente. La gran capacidad que tiene la investigación cualitativa radica en la riqueza del dato y los resultados que llegan más allá del evento puntual, entregando información que está anclada en los referentes culturales, psicológicos, sociales y de comportamiento.
En la investigación cualitativa, los “objetos” o más bien sujetos, de estudio no son sistemas lineales ni predecibles, y por tanto deben ser conocidos y aprehendidos considerando la complejidad que conllevan, es decir, conociendo más allá de las partes que conforman el fenómeno, las relaciones entre esas partes y las nuevas realidades que éstas crean.
Los métodos de validación y confiabilidad que se han privilegiado tradicionalmente, son los positivistas, encontrando los siguientes: la validez de constructos o teórica; la validez interna , que se ubica en la perspectiva causa-efecto y la validez externa, que verifica la generalización de los resultados. Por otro lado, la confiabilidad, desde esta perspectiva positivista, apunta a la replicabilidad de un estudio; es decir, que a través de los mismos procedimientos y herramientas se obtengan los mismos resultados.
Miguel Martínez Miguélez señala como la principal limitante de estos métodos de validez y confiabilidad lo siguiente:
“Todos estos indicadores desconocen que cada realidad o entidad humana, ya sea un pensamiento, una creencia, una actitud, un interés, un comportamiento, etc., no son entidades aisladas, sino que reciben su sentido o significado, es decir, se configuran como tales, por el tipo y naturaleza de los otros elementos y factores del sistema o estructura dinámica en que están insertos y por el papel y la función que desempeñan en el mismo; todo lo cual puede ir cambiando con la variable temporal, pues nunca son estáticos.”
De esta forma, el gran reto de la investigación cualitativa es brindar credibilidad en sus resultados, encontrando otras formas de concebir éstos conceptos, acordes a la naturaleza de los fenómenos que busca conocer, y una de las formas es mediante el uso de la triangulación.
La triangulación se plantea en la investigación a partir de su concepción práctica para la navegación, en la cual se buscan diferentes puntos de referencia para encontrar un punto desconocido (Maria Mercedes Arias Valencia, 1999, p.2).
Okuda y Gómez, en su artículo -Métodos en Investigación cualitativa: triangulación- presentan la principal ventaja del uso de la triangulación en la investigación cualitativa así:
“Dentro del marco de una investigación cualitativa, la triangulación comprende el uso de varias estrategias al estudiar un mismo fenómeno, por ejemplo, el uso de varios métodos (entrevistas individuales, grupos focales o talleres investigativos). Al hacer esto, se cree que las debilidades de cada estrategia en particular no se sobreponen con las de las otras y que en cambio sus fortalezas sí se suman. Se supone que al utilizar una sola estrategia, los estudios son más vulnerables a sesgos y a fallas metodológicas inherentes a cada estrategia y que la triangulación ofrece la alternativa de poder visualizar un problema desde diferentes ángulos (sea cual sea el tipo de triangulación) y de esta manera aumentar la validez y consistencia de los hallazgos”
Sin embargo, en investigación cualitativa la triangulación busca aplicarse idealmente en cada una de las fases de un proyecto investigativo. Así, se utiliza la triangulación en su sentido más amplio y no sólo en su sentido general.
De esta forma se encuentra que como plantea Miguel Martínez Miguélez (2006) en estudios de corte cualitativo, es posible, y más aún ideal, que se den otras triangulaciones. Una de ellas es la participación de varios investigadores para la recolección de la información y para el análisis de ésta, es decir triangulación de investigadores. Igualmente, se busca con frecuencia la triangulación de datos, que hace referencia al abordaje de información desde diferentes tipos de fuentes (primarias y secundarias) e informantes. Además, es conveniente para mayor riqueza de análisis y mejor comprensión de los fenómenos, abordar el análisis del problema de investigación desde diferentes perspectivas teóricas, lo que el autor mencionado denomina triangulación teórica.
Finalmente, al aplicar éste tipo de triangulaciones se eliminan las posibles fuentes de invalidez, se acortan los sesgos y se genera “representatividad” en los estudios cualitativos.
Alejandra Montoya
Tatiana Cruz
Invamer S.A.S
Referencias:
Miguel Martínez Miguélez, Validez y confiabilidad en la metodología cualitativa, http://bit.ly/291OsZk?, 2006.
Maria Mercedes Arias Valencia, La triangulación metodológica: sus principios, alcances y limitaciones. http://bit.ly/290GLDl, 1999.
Mayumi Okuda Benavides y Carlos Gómez Restrepo, Métodos en investigación cualitativa: triangulación. http://bit.ly/290GPTN, 2005.
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