08
NOV
2016
Una estrategia se puede definir como un plan de acción que requiere tomar decisiones con base en el uso eficiente de los recursos disponibles (Mintzberg, 1987). De acuerdo a esta definición, existen diversas preguntas que toda organización debe responder:
¿Quiénes son mis clientes potenciales?
¿Qué diferencia a mis clientes leales?
¿Qué productos y servicios debemos incluir/excluir en nuestro portafolio?
¿Cuál es nuestro diferenciador y cuáles decisiones nos conviene tomar con relación al mercado?
¿Qué procesos nos ayudan a diferenciarnos de nuestra competencia?
Sin un contexto estratégico, una empresa no puede decidir sobre qué datos, información y análisis orientarse, ni cómo sacar provecho de los mismos. Por esta razón, la toma de decisiones con base en datos es crítica para el éxito de las organizaciones en el mundo actual.
En una empresa, las personas que hacen parte activa del proceso de análisis de datos pueden realizar tres tareas fundamentales que son:
Producir datos e información.
Usar los datos.
Habilitar el espacio de uso de los datos (Chandles, Hostmann, Rayner & Herschel, 2011).
Este contexto se enfoca que las personas realicen tareas en lugar de roles. No obstante, en las organizaciones encontramos que:
Producir se refiere a tareas que realizan los perfiles tácticos, que definen y ejecutan los análisis.
Consumir indica el uso del análisis para la toma de decisiones.
Y habilitar incluye todas las tareas de las áreas de TI que se requieren para realizar el análisis y la toma de decisiones.
Ahora bien, para tomar decisiones con base en la analítica se proponen las siguientes ideas:
Asegúrese de que cada uno de sus proyectos de análisis se alinee directamente con los objetivos de la empresa.
Dé prioridad a proyectos que tengan la posibilidad de conseguir resultados y rendimientos empresariales estratégicos.
Empiece los proyectos analíticos identificando el problema y las preguntas correctas que deben formularse.
Elabore un plan analítico contando con el apoyo de los directivos y las partes interesadas.
Identifique, verifique, pruebe y limpie los datos importantes para garantizar la calidad de los datos.
Aplique varios métodos analíticos para obtener información.
Utilice formatos concisos adaptados a públicos específicos para presentar sus recomendaciones.
Tenga en cuenta que puede abordar 80% de sus problemas empresariales mediante el uso de analítica básica como Excel.
Utilice analistas profesionales y herramientas complejas sólo cuando el tamaño del problema y los rendimientos potenciales de un análisis de alto nivel lo justifiquen.
(Piyanka Jain and Puneet Sharma, 2014)
Thomas H. Davenport clasifica las empresas en función de su grado de orientación estratégica a la analítica, así mismo, identifica cinco factores críticos a la hora de llevar a la práctica las actividades analíticas en las organizaciones y son precisamente estos factores críticos los que nos permitirán transitar de un nivel de la pirámide analítica al siguiente:
Entre los tipos de compañías encontramos los siguientes:
Aquellas que no consideran el análisis: Son empresas que no tienen en cuenta la analítica de negocio por razones
No gestionan datos estructurados.
No disponen de personal idóneo para el análisis, o simplemente no hay interés por parte de la Gerencia.
Las que realizan actividades de análisis aisladas: Este tipo de empresas tiene actividades de analítica en algunos de los procesos empresariales, pero carecen de coordinación entre sí y no están alineadas con los objetivos estratégicos de la organización.
Compañías tipo aspirante analítico: En este caso la empresa tiene la visión estratégica de potenciar la analítica de negocio, ha trazado su camino tomando varias iniciativas, pero encuentra barreras al desarrollar plenamente alguno de los factores críticos para su desarrollo asociados a personas, procesos, o tecnología.
Empresa analítica: La empresa dispone de personal idóneo, de herramientas adecuadas, despliega actividades analíticas con regularidad y consigue que éstas mejoren el rendimiento de la organización. Sin embargo, se presentan barreras de tipo administrativo, lo que ocasiona que la analítica no esté muy alineada a los objetivos estratégicos.
Competidor analítico: La compañía utiliza la analítica de forma habitual, se desarrolla con una visión integral dentro de la estructura empresarial y cuenta con una gerencia comprometida e involucrada en esta dinámica, por lo tanto, los resultados obtenidos son claramente notorios. Algunas empresas que pueden estar en este nivel podrían ser Amazon, Tesco, Google, Netflix, Amanoz, FedEx, CEMEX, John Deere, Barclays Bank y O2.
Como hemos visto, la analítica es una herramienta de gran apoyo para la toma de decisiones, por lo cual es importante tener en cuenta las diferentes fuentes de datos e información disponibles, entre las cuales se encuentra la investigación de mercados. En Invamer, realizamos procesos de analítica entre las investigaciones y los datos duros de nuestros clientes, para generar un mayor valor a la información del mercado.
Luis Fernando Rivas Jiménez
Invamer S.A.S
Referencias:
Mintzberg, 1987, Strategy, Structure and Performance in a Transition Economy.
Chandles, Hostmann, Rayner & Herschel, 2011, Benchmarking Collaborative Networks: A Key to SME Competitiveness.
Davenport, T. H.; Harris, J.; Morison, R. (2010).
Thomas Davenport, Jeanne Harris, Robert Morison, 2013, Analytics at Work: Smarter Decisions, Better Results.
Thomas H. Davenport, 2006 “Competing on Analytics”, Harvard Business Review.
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